Hace unos días asistí a un taller para aprender a editar la Wikipedia (genial, por cierto) y, al terminar, otro asistente se dirigió a mí para interesarse por mi trabajo. Al comenzar la sesión todos nos habíamos presentado brevemente, como suele ser habitual ya en este tipo de talleres. Yo le expliqué a qué me dedico y él hizo lo propio. Después lanzó una pregunta que me sorprendió: “Y tú, ¿de dónde sacas el contenido?»
Nunca antes en más de 20 años de profesión en el campo del periodismo y la comunicación me habían planteado esta cuestión… y, para ser sincera, me dejó un poco descolocada. Pero me pareció razonable. Y me hizo pensar.
Para alguien que no se dedica a los contenidos, generarlos puede ser un auténtico drama. Pero no hay que desfallecer. Y no hay que perder el sentido del humor nunca. Para que antes de crear contenidos, te relajes riéndote un ratito, aquí tienes 20 gifs sobre el proceso de generar contenido para un blog corporativo ¡Qué los disfrutes!
Normalmente le dices a tu jefe o a tu cliente (o a ti mismo) que tienes un montón de ideas para un blog corporativo. Esto está chupao.
Pero llega la hora de la verdad y con ella el síndrome de la página en blanco.
Y te pones en modo pensando.
Y algunas horas después… sigues en modo pensando. Para esto no hay distinción de sexos.
Si después de un rato, aún sigues sin encontrar la idea, prueba a cambiar de sitio. Ayuda a inspirarse.
¡Eureka! Ya has encontrado la idea. Mi más sincera enhorabuena. Ponte a escribir de inmediato antes de que se te vaya la inspiración.
Aunque a veces empiezas a escribir a mano. Yo lo hago muchas veces para ordenar mis ideas y dar estructura al texto.
Pero cuando llevas horas tecleando y decides releer lo que has escrito, el resultado no es el apetecido. Y te enfadas mucho, mucho.
Y sientes la tentación de buscar inspiración para… copiar y pegar. Copy and paste, que le dicen los angloparlantes.
Pero te das cuenta de que no es una buena idea.
Y de que escribir es duro y puede llegar a quemar.
Pero no desistas. Persiste. Todo llega si le pones ganas.
Y sigue escribiendo, como si no pasaran las horas.
Ya no te queda nada.
¡Ah! No te olvides de incluir unas buenas imágenes.
¡Lo conseguiste!
Ahora, publícalo en tu blog corporativo y promociónalo a los cuatro vientos.
Y, sobre todo, ¡celébralo!
¡Hasta la siguiente vez!
Después de este rollo, sólo quiero animarte a que crees y promociones tu blog corporativo. Muchos le dan por muerto, pero yo coincido con Cristina Aced en que sigue vivito y coleando.
Y como sé que abrir un blog corporativo y dedicarle tiempo y esfuerzo es una tarea ardua que muchas empresas o profesionales no pueden afrontar solas, te recuerdo que estoy aquí para ayudarte. Plantéate dejar la gestión de tu blog corporativo en manos de profesionales y céntrate en tu negocio. Contacta conmigo.